La comunicación entre padres e hijos

No importa lo que hayan hecho o la forma como nuestros hijos se hayan comportado, dejar las puertas abiertas al diálogo, nos asegurará que no importa la situación que vivan o lo que les pase a los largo de su vida, podrán acercarse a nosotros y podrán contarnos aquello que les aqueja, o les duele y siempre tendrán un refugio y consuelo en nosotros y en nuestras palabras.
Uno nunca sabe que tan profundo puede llegar al corazón de un hijo o de una persona dada, con una palabra positiva en un momento justo, o por el contrario, con una palabra negativa, que puede quedar en la conciencia de nuestro hijo dañando no solo la relación padre-hijo, o madre-hijo, sino que puede terminar dañando la autoestima o el autoconcepto de nuestros hijos.
Es muy importante tener en cuenta dos aspectos uno es que debemos diferenciar claramente un comportamiento que consideramos “inadecuado” o malo, con el niño, en general, es decir una cosas es que se “comporte mal” y otra muy diferente es que sea un “niño malo”.
Cuando hacemos referencia a la actitud o al comportamiento que no nos gusta o que nos parece inadecuado debemos tener mucho cuidado de referirnos a este, y no al niño en general, es decir es un niño bueno que se ha comportado mal.
Es decir, debemos evitar comentarios como “eres un niño malo”
“eres el peor de mis hijos”, “te desconozco como hijos”, “eres un inútil”, “eres un imbécil” “un bueno para nada” o cualquier otra cosa que solo está en detrimento de su autoestima.

Muchas veces el niño sabe que ha defraudado a sus padres, y que no es la actitud adecuada, ya de por si se siente bien mal consigo mismo, y con tener que decirlo a sus padres, para encontrar palabras que pueden menoscabar la relación e incluso resquebrajarla al punto que nuestro hijo no querrá volver a confiar en nosotros o contarnos aquello que necesita.
Y más aún, cuando ni siquiera es que ha hecho algo malo, si no que por algún motivo, no pueden llenar los anhelos o los sueños, o las esperanzas que teníamos de ellos.
Es solo un niño tratando de salir delante de aprender del mundo adulto, una actitud serena, calmada, donde nuestro descontrol e ira han pasado a un segundo plano y donde podemos esperar, para hablar calmadamente sobre su comportamiento “inadecuado” “impropio” o “indeseado”, suele ser de mucho más valor educativo, que gritarlo, y reprenderlo con malas palabras.
la comunicacion entre padres e hijos es un tema que es de suma importancia y mas en la actualidad por que a veces por la falte del dialogo entre ambos que no haiga confianza o el que no se quieran ver uno con el otro..
ResponderEliminarcreo que casi nadie tiene buena comunicacion entre padres e hijos es buen momento para empesar creo k ellos nos pueden dar muchos consejos muy buenos :)
ResponderEliminarseria bueno que estos susediera en todas las familias ya que habria menos discuciones en cuestion de todas las formas y la gente viviera mas relajada en parte ,,, buena informacion compañero...
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